El sistema de gobierno de la Orden de Malta

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El gobierno de la Soberana Orden de Malta tiene una estructura similar a la de los gobiernos estatales. Sin embargo, cuenta también con características especiales ligadas a su naturaleza de orden religiosa laica, así como una terminología particular heredada de sus nueve siglos de historia.

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A la cabeza de la Orden de Malta se encuentra el Gran Maestre, que gobierna la Orden como superior religioso, asistido por el Soberano Consejo, que él preside. 

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El Soberano Consejo es elegido por un período de cinco años, y está compuesto por el Gran Comendador (superior religioso de los miembros religiosos de la Orden), el Gran Canciller (Ministro de Asuntos Exteriores y Ministro de Interior), el Gran Hospitalario (Ministro de Asuntos Humanitarios y Cooperación Internacional) y el Recibidor del Común Tesoro (Ministro de Hacienda), junto con seis otros miembros, todos ellos elegidos por el Capítulo General.

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Aunque estos títulos reflejan siglos de tradición, son roles conformes a las necesidades del siglo XXI. Con su naturaleza única de institución soberana y humanitaria, la Orden de Malta interviene constantemente en nuevos países, respondiendo sin cesar a las peticiones de ayuda humanitaria, dirigida por su gobierno.

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A través de sus misiones diplomáticas, el gobierno de la Soberana Orden promueve el establecimiento de nuevos acuerdos de cooperación con otros Estados en los ámbitos sanitario y humanitario.

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El sistema de gobierno de la Orden está dividido en tres poderes: el poder legislativo, que pertenece al Gran Maestre y al Soberano Consejo para cuestiones no constitucionales y al Capítulo General (órgano de representación de los miembros) para cuestiones constitucionales; el poder ejecutivo, que pertenece al Soberano Consejo; y el poder judicial, que pertenece a los Tribunales de la Orden.

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La Carta Constitucional y el Código gobiernan la vida y las actividades de la Orden de Malta.