En el marco del Día Internacional de la Asistencia Humanitaria
Desde sus orígenes, la Soberana Orden de Malta ha sido un faro de esperanza para los más
vulnerables. Nacida de la noble misión de brindar hospicio y ayuda a peregrinos en Tierra Santa, la Orden ha permanecido fiel a sus principios durante más de 900 años, extendiendo una mano amiga a todos aquellos que necesiten ayuda, sin distinción de religión, sexo o nación. En tiempos de guerra y en tiempos de paz, nuestra labor ha sido bendecida por Dios, guiándonos a servir con amor y compasión a los más necesitados.
En el marco del Día Internacional de la Asistencia Humanitaria (19 de agosto), reafirmamos nuestro compromiso con esta misión. Los programas de asistencia social de la Orden de Malta México atienden a miles de personas en situaciones de extrema vulnerabilidad. Desde mujeres diagnosticadas con VIH y a sus hijos, niños vulnerables por el riesgo de la transmisión del virus, hasta niños que sufren desnutrición en diferentes estados de la República y a adultos mayores que requieren cuidados especializados; nuestra ardua labor es testimonio silencioso, pero poderoso de nuestra gran dedicación. A lo largo de México, brindamos apoyo no solo material, sino también espiritual y médico acompañando a más de 5 mil enfermos en su camino de fe.
En cada uno de nuestros programas la Orden de Malta México trabaja incansablemente para asegurar que todos reciban el cuidado y respeto que merecen. Este esfuerzo, aunque a menudo pasa desapercibido, es la esencia misma de nuestra misión: servir sin esperar nada a cambio, pero con la convicción de que cada acto de bondad contribuye a un mundo más justo y fraternal.
Hoy, hacemos un llamado a todos aquellos que comparten nuestra visión hacia un mundo más solidario y compasivo. Las necesidades siempre serán muchas, pero juntos, podemos crear una diferencia significativa. Invitamos a todos a considerar una donación a nuestras obras, para poder seguir brindando asistencia y esperanza a quienes más lo necesitan. Con su apoyo, podemos continuar siendo un reflejo del amor de Dios en la tierra, ofreciendo consuelo y cuidado a quienes se sienten olvidados y marginados.
Que no solo sea un día, sino que siempre recordemos que el poder de cambiar vidas está en nuestras manos. Gracias a su ayuda, la Orden de Malta México continuará, fiel a su misión, extendiendo una mano amiga a cada rincón donde haya sufrimiento, llevando no solo ayuda material, sino también el consuelo espiritual que tanto necesitan aquellos que sufren.
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